El origen de la palabra crupier, proviene del francés “croupier” que significa “grupa de un caballo”, refiriéndose así, a que esta figura solía permanecer detrás de los jugadores para aconsejarlos sobre el juego.
Esta figura ha cambiado mucho desde sus orígenes hasta la actualidad, ahora en vez de encontrarse en la parte posterior, se encuentra delante y ya no interfiere en las estrategías de juego de cada jugador aconsejándoles.
El crupier es una figura fundamental en un casino. Este se encarga de gestionar las apuestas que están en juego y en función de la mesa en la que se encuentren desempeñarán diferentes funciones. Unos se encargan de la ruleta y tiran la bola, otros son repartidores de cartas como en el poker o el blackjack, otros recogen los dados…
Pero hay algo que tienen todos en común y es la función de cobrar y pagar a los jugadores por sus manos o tiradas, y como no, de ayudar a los clientes con el funcionamiento y las reglas del juego en general.
¿Qué características necesita tener un buen crupier?
- Matemático:
El crupier debe tener gran agilidad mental para no perder en ningún momento la dinámica del juego. Debe calcular en pocos segundos las ganancias de todos los jugadores y tener unas grandes dotes de aritmética además de una gran concentración.
- Profesional:
Debe manejar sus utensilios de trabajo con soltura y de manera meticulosa. Necesita un conocimiento del juego preciso además de conocer todas las estrategias que se pueden llegar a desempeñar en él.
Asi mismo éste debe ser trasparente, y mantener las manos siempre a la vista de los jugadores, ya que de esta manera conseguirá que los jugadores se sientan seguros jugando en su mesa. El jugador no puede notar nada sospechoso en sus movimientos, por tanto, estos necesitan tener una gran destreza manual y ofrecer a los jugadores un juego de calidad.
- Sociable:
Un buen crupier debe ser sociable, educado y siempre ha de tener una actitud positiva. Debe saber manejar sus sentimientos y mantenerse al margen para no interferir en la estrategia de los jugadores.
A su vez un buen crupier debe mantener una actitud serena y tranquila, ya que algunos jugadores pueden estar eufóricos, y estos deben aprender a lidiar con ellos de la mejor manera, sin alterar nunca su postura. Ten en cuenta, que para muchos el crupier es como un rival, puesto que éste representa a la banca.
- Buena imagen:
Por supuesto esto es algo indispensable en un trabajo de este tipo, en el que los jugadores van a las mesas de los distintos crupieres y depositan su suerte y lo que es más importante su dinero en sus manos. Lógicamente si éste nos da una mala imagen o nos hace sentir desconfianza los jugadores no querrán jugar en su mesa.
El crupier es la cara visible del casino y el que se encarga de atender cualquier duda o reclamación de un jugador, por eso este debe tener un saber estar y aprender a lidiar con situaciones que puedan darse, de la mejor manera posible.
- Debe saber observar:
Debe tener gran habilidad para la observación por si algún jugador tramposo quiere hacer de las suyas, por eso es importante que conozca perfectamente el juego y las estrategias que un jugador puede llegar a seguir e identificarlas rápidamente.
Además de estas características un buen crupier debe tener paciencia, empatía y serenidad entre otras muchas características, para llegar a ser un buen profesional. Debe hacer sentir a los jugadores lo más agusto posible en su estancia en el casino y crear en ellos la mejor experiencia de juego posible.